Dos años en dique seco es demasiado tiempo para una banda de Rock. Una larga espera que llegó a su fin el 25 de septiembre en la Sala Elefante Blanco de Madrid. «Salvaje», álbum debut de Balas Sobre Broadway, se presentaba ante el público con los nervios previos que solo aparecen en las grandes ocasiones.
Con puntualidad casi británica se subían a las tablas capitalinas Julio, Juanfran y Jose para romper el silencio de la noche madrileña con «Una Bala Para Ti», para mi es de las mejores composiciones del disco y una gran elección por su parte. Una sala llena al 99.9% respondía con caluroso cariño al grupo, que poco tardó en ganarse la confianza de quienes quisieron estar allí en esa fecha. Siguieron «Insoportable» y «Bajo el Árbol» que dieron un elegante relevo a Juan, batería inicial de la banda que no quiso perder la oportunidad de interpretar «Perseguido» y «Televisión» tras las cuales Jose volvió a demostrar que, siendo su primer concierto con el grupo, este es su estado natural y las baquetas sus mejores aliadas.
«No Queremos Ser» y «Posesión» siguieron en el repertorio antes de que Balas Sobre Broadway rindiesen un sentido homenaje a Charlie Watts con el icónico «It’s Only Rock’nRoll, But Il Like It» La presentación del disco continuó siendo un derroche de música por parte de unos artistas sedientos de escenario. Juanfran se superaba a cada canción que tocaban, le faltaba escenario para lucir las cuatro guitarras que preparó para la ocasión. Julio hizo del bajo una pieza fundamental de la noche, más allá de un mero acompañante de la base rítmica del grupo y le sacó todo el jugo posible. En este momento del concierto ya habíamos disfrutado de «Salvaje», «Nada ha Cambiado», «No Quiero Nada», «Pasa el Tiempo» y «Rock’n’Roll Madrid» supuso otro momento para que Jose se luciese en la batería con un solo que arrancó más de un aplauso de los asistentes. El cierre de la noche fue toda una declaración de intenciones y la demostración de que el futuro del Rock nacional tiene unas fuertes raíces y podemos estar seguros que el parón obligado de la banda no ha hecho más que reforzar sus ganas de seguir llenando de Rock nuestras vidas.
La Zona Eléctrica 